Una rebelde y obstinada princesa de Escocia protagoniza la nueva joya de animación de John Lasseter.
Escocia, siglo X. Bajo el mandato del rey Fergus y la reina Elinor, el país vive una época de paz gracias al apoyo de Lord MacGuffin, Lord Macintosh y Lord Dingwall. Para mantener la tregua, es necesario que uno de los tres herederos de estos tres clanes ─los más influyentes de las tierras altas─ logre la mano de la princesa Mérida. Pero la joven es tan ingobernable como su melena rojiza y pasa los días escalando acantilados, tirando con arco y cabalgando a lomos de Angus. Además, está dispuesta a cambiar su destino. Por eso huye al bosque poniendo en peligro a su madre por culpa de un hechizo.
Un cuento de hadas
Después de Cars 2, Pixar recupera su reputación con Brave (Indomable), una película de época, donde no faltan castillos, gaitas, brujas y osos que hablan, que retoma los cuentos de hadas con princesas guerreras que popularizó Disney con Pocahontas, Mulan y Rapunzel.
Brenda Chapman (El Príncipe de Egipto), la autora del guión, mezcla el folclore escocés con referencias históricas y fantásticas y otorga a la familia una gran importancia. Y ella misma dirige el filme junto a Mark Andrews y al guionista Steve Purcell.
Sin llegar a la maestría de Wall.E y Up debido a una trama más convencional e infantil, Brave supera técnica y visualmente a la mayoría de producciones animadas. El filme viene precedido de un corto, La luna, una poética fábula de Enrico Casarosa.