viernes, 21 de junio de 2013

Estreno de la semana: EL HOMBRE DE ACERO

En el 75 aniversario de la creación de Superman, Zack Snyder reinventa los orígenes de uno de los superhéroes más queridos de la factoría DC Comics y un icono cultural del siglo XX.

Ante la inminente desaparición del planeta Krypton, el científico Jor-El (Russell Crowe) y su esposa Lara Lor-Van (Ayelet Zurer) envían a su hijo a la Tierra. Kal-El llega a la localidad de Smallville, donde es agogido por el matrimonio Kent (Kevin Costner y Diane Lane). El niño, al que llaman Clark, pronto descubre que tiene poderes aunque no los pone a prueba hasta que es adulto, cuando el general Zod (Michael Shannon), expulsado de Krypton, decide destruir el planeta.

Superman nació en junio de 1938, hace 75 años, de la mano de Jerry Siegel y Joe Shuster para la revista Action Comics. Un año más tarde, sus aventuras ya vendían un millón de ejemplares. La llegada de Marvel en los sesenta, marcó el inicio del declive del superhéroe que, sin embargo, renació en el cine gracias al filme de Richard Donner en 1978 con Christopher Reeve como protagonista. Tras tres secuelas, a cada cual peor, en 2006 Bryan Singer le resucitó en la vilipendiada Superman Returns.

Reinicio de la saga
Ahora llega El hombre de acero, una superproducción dirigida por Zack Snyder (300 y Watchmen), escrita por David S. Goyer y producida por Christopher Nolan, responsables de la trilogía de El caballero oscuro.

Se trata de una emotiva y misteriosa aproximación al héroe, que abandona los slips rojos, con espectaculares escenas de acción combinadas con momentos de introspección a lo Terrence Malik, de cuyo éxito depende la filmación de La Liga de la Justicia, una franquicia que espera competir con Los Vengadores, de Marvel.

Henri Cavill da vida al reportero del Daily Planet, enamorado de su compañera Lois Lane, encarnada esta vez por Amy Adams. Junto a la pareja, veteranos como Russell Crowe, Kevin Costner y Diane Lane, y promesas como Michael Shannon, el némesis del personaje central, un papel que ya vimos en Superman II (1980), interpretado por Terence Stamp.